Historia de la institución
Los Archives nationales conservan y facilitan la consulta de los archivos de las administraciones centrales del Estado (excepto de los Ministerios de Defensa y de Asuntos exteriores), las escrituras de los notarios de París y fondos privados con interés nacional.
Fue la Revolución Francesa lo que creó los Archives nationales. Durante el Antiguo Régimen no existía una organización centralizada de los archivos de la administración, solo había depósitos específicos (archivos del Parlamento, de la Cámara de Cuentas, de la cancillería, de la secretaria de Asuntos Exteriores, etc.).
El 12 de septiembre de 1790, la Asamblea Constituyente dio a sus archivos el nombre de Archives nationales.
Cuatro años más tarde, con la promulgación de la ley del 7 de mesidor del año II (25 de junio de 1794), la Convención concreta su labor e instaura el «depósito central de los Archives nationales». Dicha ley determinó tres principios fundamentales que siguen en vigor hoy en día:
- la centralización de los archivos de la Nación,
- el libre acceso a los mismos de los ciudadanos,
- la necesidad de una red archivística nacional. La ley del 5 de brumario del año V (26 de octubre de 1796) perfeccionó la institución creando un servicio de archivos en las capitales de departamento.
LCon esta ley, los Archives nationales recuperaron:
- los archivos de las instituciones centrales eliminadas por la Revolución
- los archivos de los establecimientos eclesiásticos (obispado, parroquias, conventos) de la diócesis de París
- los archivos confiscados a los exiliados o a los condenados.
En 1808, mientras se planifica la construcción de un edificio específico en Champ-de-Mars que finalmente nunca llegaría a edificarse, Napoleón ordena instalar los Archives nationales en el hôtel de Soubise. Los Archives nationales empezaron a conservar los archivos de los ministerios durante el siglo XIX. En la época de Luis Felipe I de Francia y de Napoleón III, los archivos del hôtel de Soubise se amplían con la construcción de los «Grandes depósitos». El personal se especializa (archiveros formados en la École des chartes), empiezan a publicarse los primeros catálogos. En 1867 se crea el Museo de los Archivos, donde se exponen los documentos más significativos.
En 1927, el hôtel de Rohan, que hasta entonces ocupaba la Imprenta Nacional Francesa, pasa a formar parte de los Archives nationales. En este edificio se conservarán las actas de los notarios de París, cuya recogida se inicia poco después (ley del 14 de marzo de 1928).
Tras la Segunda Guerra Mundial se abre un nuevo ámbito de recolección de documentos: los archivos personales y familiares y los archivos de empresas. Se crean «misiones» en los principales ministerios para organizar con la mayor celeridad posible la recogida y la conservación de los archivos.
La sede de París se satura. En 1972, los antiguos edificios de la OTAN, en Fontainebleau, se asignan a los Archives nationales. La «ciudad de los archivos contemporáneos» asume la transferencia de los archivos ministeriales. Se emprende un proyecto muy ambicioso compuesto por 8 unidades de conservación que ocuparían 80 km. Finalmente se construyeron solo dos de las unidades previstas, ya que el acceso de los investigadores a la ubicación es complejo y no permite aprovechar convenientemente los archivos contemporáneos. Los equipos de Fontainebleau se especializan en archivos contemporáneos, en especial en los archivos electrónicos.
Crece el interés del público por los documentos de los archivos. En 1988, se inaugura en París una magnifica sede dirigida al público, el CARAN (Centro de Recepción y de Investigación de los Archives nationales), donde se concentrarán las salas de lectura que coexistían hasta entonces.
Debido a la saturación de las sedes de París y de Fontainebleau, así como a la lejanía de esta última, en 1995 se plantea la construcción de una tercera sede. En 2001 se constituye una asociación de investigadores, de archiveros y de genealogistas, una «ciudad para los archivos» para obtener una decisión política. Jacques Chirac, presidente de la República, y Lionel Jospin, Primer Ministro, se comprometen con el proyecto. El año 2004, el Gobierno elige Pierrefitte-sur-Seine como emplazamiento. El nuevo edificio, obra del arquitecto Massimiliano Fuksas, que será inaugurado el 11 de febrero de 2013 por el presidente de la República, François Hollande, es el depósito de archivos más grande de Europa.
Lecturas recomendadas:
- Claire Béchu (dir.), Les Archives nationales. Des lieux pour l'histoire de France. Bicentenaire d'une installation, 1808-2008, París, Archives nationales-Éditions Somogy, 2008, 384 p., ill.
- Lucie Favier, La mémoire de l'État. Histoire des Archives nationales, prefacio de René Rémond, París, Fayard, 2004, 466 p.
- Françoise Hildesheimer, Les Archives de France. Mémoire de l'Histoire, París, Champion, 1997, 109 p. (N° especial de la revista Histoire et archives).